Circular 2025.25 - Ministerio y hermandad
Aclaración sobre Halloween - Ministerio y hermandad
10 de octubre de 2024
Publicado en 10 de octubre de 2025
MINISTERIO Y HERMANDAD
ACLARACIÓN SOBRE HALLOWEEN (Referente a la Circular 206/2024 CCB de 10/10/2024)
Caros hermanos,
La paz de Dios.
El Halloween tiene sus orígenes en prácticas paganas, que consistían en rituales de adoración a diversos dioses y supersticiones realizadas antes de la llegada del Cristianismo. En aquella época se creía que los muertos podían regresar a la tierra en la noche de Halloween, tanto para el bien como para el mal. Para protegerse de los espíritus malignos, las personas usaban disfraces y creían que las calabazas podían ahuyentar el peligro.
Aún que hoy el Halloween sea visto por muchos como una simple fiesta de disfraces y diversión, su origen está fuertemente ligada al ocultismo y a las prácticas que buscan relacionarse con fuerzas espirituales malignas.
El uso de disfraces y símbolos de muerte y terror tiene raíces en esos rituales que envolvían intentos de control y protección contra el mundo espiritual.
El ocultismo es toda práctica que busca poder o conocimiento sobrenatural al margen de Dios. Esto incluye la hechicería, la adivinación, el contacto con espíritus y otras formas de invocar fuerzas que no vienen del Espíritu Santo. El Halloween, desde sus orígenes, está profundamente ligado a estas prácticas. Las tradiciones de disfrace para engañar a los espíritus, decorar con calabazas y el propio tema de la muerte y el miedo son reflejos de una conexión con lo sobrenatural que no glorifica a Dios.
La Palabra de Dios condena el ocultismo y la Escritura Sagrada es muy clara sobre el rechazo de prácticas ocultas. En Deuteronomio 18:10 a 12, el Señor advierte que no debe haber entre Su pueblo quien practique hechicería, consulte espíritus o haga cualquier acto relacionado al ocultismo. Tales prácticas son llamadas de abominación.
Además de esto, en Efesios 5:11, somos así instruidos:
''Y no comuniquéis con las obras infructuosas de las tinieblas; sino antes bien redargüidlas.''
El Halloween es una celebración que exalta el miedo, lo sobrenatural y lo oculto. Como cristianos, debemos apartarnos de estas prácticas, ya que, aunque Halloween pueda parecer inofensivo, está profundamente arraigado en costumbres que no se corresponden con la fe cristiana.
Instruimos a la hermandad, y rogamos que aconsejen a sus hijos, a no participar en Halloween, pues esta celebración exalta elementos del ocultismo y lo sobrenatural que contradicen los enseñanzas de Cristo. Como cristianos, debemos apartarnos de cualquier práctica que glorifique el mal, el miedo o fuerzas espirituales que no provienen de Dios.
Vuestros hermanos en Jesucristo
Consejo de los Ancianos más Antiguos de Brasil